Estas tendencias no sólo se han instalado en nuestra manera de comunicarnos, sino que también han revolucionado nuestra forma de comer. Si no, echemos un vistazo a las tendencias que la cadena estadounidense de supermercados Whole Foods propone para 2020. En primer lugar, nos deja claro que ésta es la era de los productores. Tras años rindiendo culto a los chefs, ahora les toca a los productores ganar visibilidad. No existe la alta cocina sin productos de calidad, así que es importante fijar la vista en aquellos que los hacen posibles, los productores ¿O acaso es menos importante quien cuida las gallinas, las vacas o las lechugas que quien cultiva las viñas? No, a partir de 2020.
“Comer sí, cocinar no” es otra de las modas que regirán esta nueva década. Los consumidores del mañana no tienen tiempo para cocinar, pero quieren comer platos como los que hacían sus abuelas, una tendencia que ya se ha denominado como real food (comida de verdad). Por ello, los proveedores de comida a domicilio se han especializado en este tipo de gastronomía basada en productos de la Dieta Mediterránea. Mucha cuchara pero poca abuela en este siglo donde no tenemos tiempo ni para coger el teléfono y llamarla.
Las neveras de 2020 se despiden también de la carne. Según Whole Foods, los consumidores ya no quieren hamburguesas ni solomillos sangrantes y las setas y las algas se perfilan como candidatos firmes para reducir el consumo de alimentos de origen animal.
Sin embargo, lo que más llama la atención son “los niños gourmet”. Los padres de la generación millennial, obsesionados por la alimentación, están criando una generación que ya se ha denominado como “bebés gourmet”. Se trata de retoños que, acostumbrados a comer sushi, dimsum y hummus, pasan olímpicamente de un plato de pasta con tomate. Exigentes -hasta el punto de dar un poco de miedito- y conocedores de aromas y sabores inconcebibles antaño, son capaces de zamparse un menú degustación, utilizar palillos correctamente o explicar los beneficios de las algas en la dieta...
Por suerte, otra de las tendencias gastro de 2020 son los alimentos antioxidantes como el brócoli, el tomate o el aceite de oliva virgen extra. Espero que nos oxigene un poco el cerebro y no nos pasemos de viejóvenes, de millennials y de “gastro-pedantes”.